Nadie puede dudar de la figura del hórreo como elemento configurador del paisaje rural del norte peninsular. Pero… ¿qué es un hórreo?
Un hórreo (cabazo en gallego, horru en asturiano y horriu en cántabro) es una construcción aislada, realizada en madera o piedra, que funciona como almacén o granero y que se encuentra elevada del suelo mediante unos pilares (pegollus) también de madera o piedra para evitar el acceso de roedores. Suele disponer de huecos de ventilación en sus paredes y suele emplearse para el almacenaje de aperos de labranza y productos agrícolas, como fabas, maíz…
El hórreo está vinculado a la tierra, a su explotación… a la economía de subsistencia. Debido a la mala climatología y a la humedad del norte de la península y a las plagas era vital salvaguardar la cosecha obtenida, de ahí el construir este tipo de almacén de madera.
El origen de esta construcción no está claro, pero hay quien afirma que se remonta a la época del Imperio romano (llamándose horreum) y quien afirma que se remonta mucho antes, a la época del Neolítico, pero la idea que toma más fuerza es que son prerromanos, aunque no se pueda justificar debido a la ausencia de restos arqueológicos.
En España, los hórreos se ubican principalmente en la zona noreste (Galicia, Asturias y Cantabria), pero también se dan construcciones similares en la zona de los Pirineos y en el norte de Portugal (espigueiros). En Europa también hay construcciones semejantes, como en Suiza (mazot), Francia (chalot), Suecia (härbre)…
Existen dos tipos de hórreos atendiendo a su morfología: los gallegos de planta rectangular y los asturianos, cántabros… de planta cuadrada. Los hórreos cántabros se diferencian de los asturianos y gallegos en que su cubierta es a dos aguas, a diferencia de los últimos que es a cuatro aguas. Dentro de los hórreos asturianos existen varias tipologías atendiendo al material de cubierta (pizarra, teja curva, paja…), al material de los pegollus… En la zona oriental el material empleado en cubierta suele ser teja curva, mientras que en la zona occidental suele ser lajas de pizarra.
En Internet podemos encontrar multitud de páginas web con las partes que configuran el hórreo detalladamente explicadas, fotos de detalles constructivos…
Básicamente un hórreo se compone de pilpayu (donde descansa el pilar), pegollu (pilar o apoyo), muela (impide el ascenso de roedores), tacu (apoyo del trabe), trabe (vigas del suelo), colondres (paredes del hórreo), liños (vigas que sujetan la cubierta), viga del quesu (vigas que forman la cubierta) y subidoria (escalera de acceso al hórreo).
Hay muchos más elementos que no han sido nombrados y que también configuran el hórreo, como viga carcelera, pontes, tenovia, almanca, camaranchón…
Según la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español son Bienes de Interés Cultural todos los hórreos y cabazos de Asturias y Galicia de más de 100 años. En el caso de los hórreos, están protegidos en todo el Principado y no pueden ser exportados de Asturias, además de estar regulado y prohibido su transporte dentro del propio territorio asturiano. También, al ser integrantes del patrimonio etnográfico asturiano, disponen de un régimen específico de protección recogidos en la Ley del Principado de Asturias 1/2001, de 6 de marzo, de Patrimonio Cultural.
Esto debería ser “a priori” un motivo para su conservación, pero de los aproximadamente 11000 hórreos que actualmente existen en Asturias, desaparece uno al día, es decir, desaparecerían en 30 años si no se toman medidas cautelares para su conservación.
Este abandono puede ser ocasionado por la unión de varios factores, como la despoblación de las zonas rurales junto con las pocas ayudas por parte de la Administración. La Consejería de Cultura y Turismo concede hasta 12000 euros para los propietarios que reúnan una serie de condiciones, entre las que destacan: singularidad y valor histórico, apertura a visitas, cuidado durante los últimos siete años… El coste del mantenimiento o de la recuperación del hórreo supera en la mayoría de los casos al salario que obtiene el propietario. Esto, junto con las escasas ayudas otorgadas, hace que poco a poco se abandone su mantenimiento.
Viendo esto es comprensible que pocos de ellos reciban dichas subvenciones si la mayoría de ellos están abandonados y ruinosos. ¿Entonces? La Administración debería de ser la encargada de preservar los hórreos en peor estado antes de su desaparición.
Mucha gente aboga por un traslado de los hórreos más deteriorados, pero… ¿A dónde? ¿A un museo? Un hórreo no es solo una construcción individual sino que forma parte de un entorno, por lo tanto es impensable separarlo de él. Otros defienden un cambio de uso de los hórreos, adaptarlo a tiempos modernos, pero… ¿Cómo? ¿Transformarlos en apartamentos? Realmente no sería factible dado las pocas condiciones de habitabilidad que poseen, ya que el uso para el que está destinado es el de almacenaje, por lo que adaptar una vivienda en estos espacios sería una tarea mucho más costosa que la ayuda que ofrece la Administración, sin contar aspectos como evacuación de residuos, impermeabilidad, insonoridad… Con lo cual, los pocos hórreos que aún se mantienen en pie y que no han sufrido de abandono si han cambiado de uso, pero han pasado a ser el techo de garajes a la intemperie, tendederos o trasteros.
Se podría adoptar una solución sostenible mediante la adaptación de la cubierta para la recogida de aguas pluviales, usar el interior como secadero o retomar el uso tradicional de despensa, mediante una explotación ecológica de la tierra, sin pesticidas ni toxinas, alimentos ecológicos que poco a poco se están comercializando y consumiendo. De este modo, además, se retomarían las relaciones de vecindad existentes antaño unidas con un intercambio de productos agrícolas entre los integrantes de esa comunidad.
Desde aquí propongo una solución mediante la creación de un censo objetivo, un inventario de los hórreos existentes que aún puedan recuperarse, pero no solo limitado a su ubicación sino un estudio exhaustivo del mismo, además del empleo de maderas utilizadas antaño (roble, castaño…) para la restauración de los hórreos más antiguos (incluso reutilizar la madera de hórreos ya destruidos o en un estado irrecuperable) y que el empleo de otro tipo de maderas pudiera perjudicarlo.
Todo esto junto con un programa de difusión, por medio de ecomuseos (museos fusionados con el medio ambiente), rutas etnológicas, visitas guiadas… que muestren el hórreo tal y como es, es decir, una construcción específica de Asturias y que es un símbolo identificativo de la zona, por tanto, defender la identidad de esa construcción.
Los hórreos no son solo un reclamo turístico, son un justificante de un modo de vida, entender el por qué de su construcción es entender el origen de este elemento y, por tanto, encontrar las razones para su conservación.
si te das una vuelta por el norte de leon desde el bierzo, pasando por ancares, palacios, laciana, babia, boñar, prioro hasta valdeon y sajambre, veras horreos tambien...cientos....
ResponderEliminarCierto, no solo se limita la existencia del hórreo a Asturias, pero son los que más tiempo llevo estudiando. Además, tengo un libro de arquitectura popular leonesa y están muy bien cartografiados, entre otras construcciones como palomares, pozos... Muchas gracias por el comentario y por los lugares que propones, en varias escapadas intentaré visitarlos. Un abrazo muy fuerte "montañes".
ResponderEliminarEn león existen unos 400 hórreos casi todos de tipo asturiano
ResponderEliminarGracias por el comentario, es verdad que en León, por su proximidad con Asturias, sus hórreos tengan influencias, además de los hórreos con cubierta de paja, que por el norte no vemos.
ResponderEliminarHay mas de 60 solo en Asturias con cubierta vegetal divididos en dos tipos,el de paja y el de escoba.que van desde Quirós hasta la comarca de los oscos.y ya no hablemos de los teitos (cabañas) q solo en somiedo hay mas de 350.
ResponderEliminarGracias de nuevo por los aportes que has hecho. Un saludo.
ResponderEliminarBuscando información de los horreos...pero si por factores atmósfericos se degrada,llegando a caer piezas en el camino...que se hace?
ResponderEliminar¿Qué hacer cuando un hórreo necesita mantenimiento PERO es de dos propietarios y uno de ellos no quiere realizar las inversiones o simplemente NO aparece (por ejemplo porque está expatriado y hace años que no visita la propiedad? ¿Puede el propietario que SÍ quiere repararlo acometer las tareas por su cuenta? ¿Aporta esto para el propietario que paga el mantenimiento algún derecho sobre el propietario que no comparece? Saludos y gracias!
ResponderEliminarA los factores de riesgo que se comentan yo añadiría una visión obsoleta por parte de la Administración y del Gobierno de Asturias sobre el uso que debe tener un hórreo o panera. Pongamos un ejemplo. Heredas un hórreo o panera y no vives en el pueblo en el que está radicado, y encima se te exige que lo mantengas en buen estado, sin ayudas de la Administración. Probablemente, los pocos ahorros que consigas reunir los destinarás a arreglos en tu vivienda o a otras cosas que consideras mucho más urgentes o más importantes. Porque ¿qué interés puede tenerse en invertir dinero en un bien que no puede destinarse a vivienda? Si se permitiera un uso adecuado a los tiempos contemporáneos creo yo que podría conseguirse salvar una parte importante de los hórreos y paneras. Lógicamente, todo ello respetando la fisonomía exterior tradicional, cosa que me parece fundamental. Todos sabemos que hace dos, tres siglos era granero, pero ahora a causa de esa visión anticuada, "romántica", sólo es visto como un engorro, incluso para el propietario que vive en el propio pueblo.
ResponderEliminarHola quisiera saber donde puede uno capacitarse para restaurarlos...muchas gracias!!
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